miércoles, 22 de junio de 2016

Día de la Bandera

Entre las celebraciones más importantes de nuestro país, se encuentra la del homenaje a la bandera. Hoy nos vamos a enaltecer, como así también ensalzar el nombre de quien en más sublime acto de amor la crease: el General Manuel Belgrano.
El día de la Bandera es una fecha de celebración austera por recordarse su fallecimiento. Pero aún así, el amor por el símbolo patrio supera la solemnidad si la pensamos como él la soñó.
Ondulante, flameando insolente y desafiante, calma en otras.
Única y siempre nuestra, en las buenas y en las malas. Pequeña en el pecho, gigante en los estadios.
Ese fue su sueño, el sueño de un argentino que siempre luchó por lograr y conservar la libertad e independencia de  estas tierras.
Su espíritu inquieto y patriótico comenzó a pensar en distinguir a sus tropas de las españolas con una bandera. Solicitó autorización al Primer Triunvirato, que era el gobierno de ese momento, y recibió una negativa como respuesta. Pero era tan grande el deseo de que sus soldados se sintieran identificados y animados por defender a la Patria, que un 27 de febrero de 1812, a orillas de Río Paraná, tomó la decisión de izar por primera vez la bandera celeste y blanca, que a partir de ese momento seria nuestra insignia nacional.
La muerte de su creador hace del 20 de junio, una fecha para inscribir  cada año la reiteración del homenaje y del recuerdo.
A este gran hombre le debemos el símbolo de nuestra identidad como país. Un símbolo que nos representa siempre y nos distingue orgullosos ante las demás naciones del mundo.

Además de sus facetas más conocidas como protagonista de la Revolución de Mayo y general de la Independencia, aparecen con gran relevancia los aspectos menos divulgados de Manuel Belgrano, quien es el hombre del Bicentenario, para muchos: su ideario progresista y las incontables batallas que libró para llevarlo a la práctica. Belgrano fue el primero en nuestras tierras en estudiar y difundir las ideas de la economía política, adaptándolas a la realidad y los intereses rioplatenses; el primer promotor de nuestra industria, un pionero de nuestro periodismo, un hombre de avanzada en ideas culturales y educativas, un defensor de los derechos de los pueblos originarios y, en un tiempo en que se postulaba la instalación de una monarquía en el Río de la Plata, quien propuso la coronación de un descendiente de los incas.
¡Feliz día!
Seños Graciela y Silvina



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